Segunda ruta en bici, esta vez solo por Tokio.
- Ida: Nakameguro – Odaiba
- Vuelta: Mas o menos igual.
- Casi 40 km.
- Preparación previa: ninguna como siempre
- Participantes: 4 personas
- Participantes ilesos: todos menos yo que me lleve un morado de recuerdo.
Como apenas eché fotos de la primera ruta esta vez me llevé la cámara dispuesto a usarla aunque tuviese que hacer malabarismos.
Quedar a las 12, picar algo y salir hacia el Río Tama-gawa en el sur de Tokio para aprovechar el buen día que hacía. Ése era el plan. El buen tiempo no falló a la cita pero sí hubo algunos retrasos (perdón!) por lo que decidimos el destino: ¡la isla artifical de Odaiba nos esperaba! Ruta improvisada, que así es como se disfrutan más los viajes.
Desde donde estábamos la ruta más corta era ir hasta el Rainbow Bridge y cruzarlo para llegar directamente hasta Odaiba por el paso para peatones que hay en el nivel inferior del puente. Sin embargo eso sólo se puede hacer dejando las bicicletas en un aparcamiento y continuando andando. Sabiendo eso de antemano tomamos ruta cruzando varias de las islas artificiales que quedaban a mitad de camino. Las vistas de la bahía de Tokio, los puentes y canales eran geniales. El paisaje urbano de Tokio siempre esconde sitios que merece la pena descubrir (aunque no se refleje mucho en las fotos, jeje).{.tt-flickr.tt-flickr-Medium}
Por suerte no hubo que que lamentar daños personales graves, tan sólo un pequeño choque contra la valla intentando retratar a nuestra intrépida mejicana con su mamachari 😉
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Más fotos aquí.