Pues bastante entretenido ha sido el día de hoy. En vez de estar preparando el examen de vocabulario de mañana, hemos cogido “carretera y manta” para darnos una vuelta por Inokashira Kouen (井の頭公園), o mejor dicho “Inokashira Imperial Gift Park” según la Wikipedia. Se encuentra en la a un minuto de la estación con el mismo nombre de la línea Keiō Inokashira Line (京王井の頭線).
Se trata de un parque creado a principios de siglo gracias a los terrenos cedidos por el entonces emperador (primera vez que sucedía algo así en la zona de Tokyo). En el centro hay un estanque muy grande donde se puede alquilar un bote o patín (600 yenes por bote) y disfrutar un agradable paseo con tu amigo o amiga. Digo esto porque según mis acompañantes féminas japonesas, montar con tu pareja en bote puede significar la ruptura de la relación. Lo gracioso es que no es sólo en estanque sino que hay otros sitios donde “se dice” que ocurre lo mismo como ¡Disney World! Así que mucho ojo. Yo me la he jugado montando con Saya pero también con su amiga Gan-chan, ¡así que ya veremos qué ocurre!
Si por el contrario estás soltero/a, aprovecha la visita para visitar el templo que hay en el parque dedicado a Benzaiten, la diosa del amor, donde por una pequeña limosna (5 yenes dan buena suerte y 10 yenes mala suerte) puedes rezar a la diosa para que te traiga un nuevo compañero sentimental (tengas ya o no).
Otra cosa que me ha gustado mucho es el ambiente que había, con mucha gente paseando o tomando un pequeño picnic mientras disfrutaba viendo la actuación de varios artistas. A mi especialmente me ha encantado el que se puede ver a continuación. Su nombre es Kan-chan y era con diferencia el tenía más carisma de todos, animando a todos los que pasaban con su peculiar forma de cantar. Me ha parecido interesante la impresión de muchos japoneses cuando éste se acercaba a ellos: parecían demasiado sorprendidos/asustados al ver cómo se acercaba; incluso uno ha llegado a decirle que estaba demasiado cerca. Otro detalle es que los músicos en los que me he fijado no tenían el típico sombrero para el dinero sino que tenían a la venta su CD o DVD para quien quisiera comprarlo.
Al mini-grupo inicial se han añadido dos chicos de Alicante que están de visita por Japón: Félix y Elena. A Elena no la conocía, pero el cabeza loca de [Pues bastante entretenido ha sido el día de hoy. En vez de estar preparando el examen de vocabulario de mañana, hemos cogido “carretera y manta” para darnos una vuelta por Inokashira Kouen (井の頭公園), o mejor dicho “Inokashira Imperial Gift Park” según la Wikipedia. Se encuentra en la a un minuto de la estación con el mismo nombre de la línea Keiō Inokashira Line (京王井の頭線).
Se trata de un parque creado a principios de siglo gracias a los terrenos cedidos por el entonces emperador (primera vez que sucedía algo así en la zona de Tokyo). En el centro hay un estanque muy grande donde se puede alquilar un bote o patín (600 yenes por bote) y disfrutar un agradable paseo con tu amigo o amiga. Digo esto porque según mis acompañantes féminas japonesas, montar con tu pareja en bote puede significar la ruptura de la relación. Lo gracioso es que no es sólo en estanque sino que hay otros sitios donde “se dice” que ocurre lo mismo como ¡Disney World! Así que mucho ojo. Yo me la he jugado montando con Saya pero también con su amiga Gan-chan, ¡así que ya veremos qué ocurre!
Si por el contrario estás soltero/a, aprovecha la visita para visitar el templo que hay en el parque dedicado a Benzaiten, la diosa del amor, donde por una pequeña limosna (5 yenes dan buena suerte y 10 yenes mala suerte) puedes rezar a la diosa para que te traiga un nuevo compañero sentimental (tengas ya o no).
Otra cosa que me ha gustado mucho es el ambiente que había, con mucha gente paseando o tomando un pequeño picnic mientras disfrutaba viendo la actuación de varios artistas. A mi especialmente me ha encantado el que se puede ver a continuación. Su nombre es Kan-chan y era con diferencia el tenía más carisma de todos, animando a todos los que pasaban con su peculiar forma de cantar. Me ha parecido interesante la impresión de muchos japoneses cuando éste se acercaba a ellos: parecían demasiado sorprendidos/asustados al ver cómo se acercaba; incluso uno ha llegado a decirle que estaba demasiado cerca. Otro detalle es que los músicos en los que me he fijado no tenían el típico sombrero para el dinero sino que tenían a la venta su CD o DVD para quien quisiera comprarlo.
Al mini-grupo inicial se han añadido dos chicos de Alicante que están de visita por Japón: Félix y Elena. A Elena no la conocía, pero el cabeza loca de]3 es un viejo conocido de Alicante ya que estábamos en la misma escuela de japonés y a menudo salíamos junto con los inocentes japoneses que se dejaban llevar por nosotros, jeje.
Por cierto, si váis no olvidar llevar una bolsa de plástico para la basura ya que no hay papeleras, como suele ser habitual en Japón.