La mayoría de los días me traigo mi Obento a la oficina y suelo tomármelo con mis compañeros de trabajo o solo cuando el trabajo aprieta demasiado. Luego, me doy un paseo por los alrededores para distraerme y dejar descansar a la cabeza después de estar toda la mañana trabajando.
Mi oficina está en Meijijingumae, en el centro de Tokio y a menos de 5 minutos andando de Harajuku y el parque de Yoyogi, donde abundan las tiendas de ropa, hay miles de restaurantes y además uno puede ver a un montón de gente joven que acude a hacer cosplay principalmente los fines de semana.
Harajuku es realmente interesante, sobretodo para aquellos de visita por Japón y que desean ver a los japoneses haciendo cosplay. Pero a mi me gusta más pasearme por “Cat Street”.
Cat Street es una explanada que va desde Jinguumae hasta Shibuya resultado del soterramiento del río Onden-gawa. No es tan conocida como la explanada de Takeshita street, en Harajuku, ni tiene tantas tiendas ni hay tanta gente extravagante. Pero es mucho más bonita, con zonas donde poder sentarte dejar los minutos pasar mirando a la gente pasar.
Por las mañanas sobretodo, cuando aun apenas hay nadie paseando por Cat Street es muy fácil ver alguna de las sesiones fotográficas para revistas de moda japonesas. Y es que es realmente bonita.