Hoy justo hace dos meses escribía bastante triste acerca de la bici que me había desaparecido. ¡Pues hoy estoy realmente contento porque tengo a mi pequeñica de vuelta!
¿Cómo ha vuelto? Pues tenía una carta del almacén de recogida de bicicletas en el que ponía que mi bicicleta se encontraba en dicho almacén desde hacía unas semanas. No me lo creía. Ya habían pasado dos meses y después de haberla buscado durante un par de semanas ya había perdido la esperanza de recuperarla. ¡Menuda suerte! Ya sabía que la habían encontrado, pero claro, no tenía ni idea en que estado podría estar. Tras el papeleo en la comisaría pude ir a recogerla, y allí estaba, impecable, sin ningún rasguño (extra) y sin nada que faltase.
El procedimiento normal cuando aparcas la bici/moto en un lugar prohibido y se la lleva la grúa sólo es necesario pasarse por el almacén con algo que te identifique, las llaves del candado y el dinero de la multa. Como había puesto una denuncia no podía ir a recogerla directamente, sino que era necesario primero llamar al central de recogida, luego ir con la carta a la caseta de policía para tomar el número de la denuncia (no te lo dan al ponerla) y luego volver a llamar. Ale, ya podía ir a recogerla.
Solo quedaba una duda… mirar el candado. Estaba echado, pero no a la rueda sino alrededor del sillín. Así que no lo había echado, pensé. Pero ya una vez llegado al curro (con una hora de retraso, jeje) fui a abrirlo y apenas pude. Estaba forzado!